Con el acento puesto en el confort actual, las habitaciones respiran serenidad y elegancia. Los baños, de mármol o arcilla están, siguiendo la tendencia, separados de las habitaciones por muros de cristal que dejan a la vista su belleza y los exclusivos sets de cortesía. Las estancias han sido concebidas como templos donde descansar con estilo.
Cada una de las veinte habitaciones es única ya que cuenta con sus propias características y encanto.
Algunas cuentan con amplias terrazas; algunas ofrecen balcones tradicionales y vistas a la plaza y otras, se sientan en lo alto de la ciudad y se asoman a los tejados del corazón de Marbella.